Muy seguramente los meses pasados tu celular te sugirió artículos para leer como "Respira hondo antes de ver cómo luce ahora fulanita de la serie Friends" o "Estos son los beneficios de presentar tu declaración anual a tiempo". Y el primero de ellos, el único de ellos y el más improbable de ellos es el de recibir tu devolución de impuestos a favor en 10 días. Obviamente hay otros "beneficios" colaterales, como contribuir para las finanzas públicas, para que todos tengamos los servicios públicos necesarios para nuestro bienestar, como financiar partidos políticos o cooperar para la compra de una refinería que está a punto de llegar a la calificación de bonos basura. Efectivamente, estoy usando la ironía para ilustrar un problema recurrente en nuestro país: EL MAL USO DE LOS IMPUESTOS QUE PAGAMOS LOS MEXICANOS.

Pero centrémonos en el problema principal. Sin entrar en estadísticas, pero en base a experiencias de amigos y familiares que han solicitado su devolución de impuestos, cantidades pequeñas, por cierto, es muy poco probable que la autoridad no encuentre alguna "inconsistencia" (así le llaman ellos a los pretextos), por la cual no proceda dicha devolución, desde diferencias de centavos entre el monto de los ingresos y las retenciones (ya que debido a que se deben redondear cantidades para declarar, a veces provoca que la retención del ISR no sea exactamente el porcentaje que marca la ley), hasta desconocimiento de las operaciones con tus retenedores, o sea, sin menos tecnicismos, como si nunca te hubieran quitado lana de tu salario o tus honorarios, siendo que estas cantidades ya aparecen precargadas en tu declaración, en fin, la hipocresía.

Ahora, ¿que debo hacer en caso que Don SAT no me devuelva mi dinero? Bueno, primero debes saber que Don SAT no te va a avisar que tu solicitud fue rechazada, tienes que revisar en el apartado de devoluciones del sitio web el motivo de la patada en el trasero que acabas de recibir. Segundo, tienes que solicitar de forma manual la devolución enviando los documentos probatorios de tus operaciones, los cuales, por cierto, tiene Don SAT en sus archivos, pero le gusta verte trabajando doble y humillandote, y tercero, si tienes saldos de ejercicios pasados que quieras recuperar debes contar con firma electrónica, la cual se genera de forma personal en la oficina más cercana a tu domicilio, pero es más fácil bajar 10 kilos en una semana sin dieta o ejercicio, es más fácil que tu novio te dé un anillo de compromiso como el que recibió Belinda de Cristian Nodal, o es más fácil que AMLO se recite de corridito el trabalenguas de los tristes tigres, a que puedas obtener una cita en el SAT y así sacar tu firma electrónica.

Ya para finalizar, te preguntarás, y si no me van a devolver ni madres y mis impuestos van a servir para dárselos a los partidos políticos, ¿para qué chingados presento mi declaración anual? La respuesta es simple, para obtener el verdadero beneficio, no hacerte acreedor a una de las multas que la autoridad tiene para ti en esta tómbola de la suerte (mala suerte) y que van desde los $1,400 a los $34730, ¿no sientes que te rechinan los dientes o que se te derrama la bilis?

Así es, amigas y amigos, el SAT tiene la sartén por el mango y lo único que nos queda por hacer es seguir las reglas del juego. Bienaventurados aquellos que sí recibieron su devolución de impuestos porque de ellos será el reino del Hot Sale. Y como no quiero que se entere Don SAT de esto que acabas de leer, ahora si no menciones ME LO DIJO SAULA.

Escrito por: Saula Mandujanevsky 

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