Bienvenido Chava, ya se cuanto entrañas tu país, por eso te dejamos unas tlayuditas en la mesa de la cocina. Nosotros siempre supimos que eras inocente, por supuesto que lo eras, se te ve en esa carita de ángel tuya, en la que descansan esos ojos pizpiretos y esa sonrisa que ahora podrás mostrar libremente y sin culpa alguna en tu querido México.
Esta semana el exsecretario de defensa regresó a territorio mexicano, en lo que muchos consideran una victoria de la diplomacia del estado nacional, ya que cuando arrestaron a nuestro hundredfires, las autoridades mexas se hicieron las indignadas porque no les habían avisado que existía una investigación, y amenazaron con expulsar de la tierra de los dorilocos a ciertos agentes gringos de el organismo antidroga. Esperamos que este tipo de roces no mermen el objetivo en común de llevar a los narcotraficantes (tu compa buchón no cuenta) tras las rejas.
Da gusto que el gobierno mexicano se haga respetar con nuestros vecinos del norte, pero si no nos habían avisado tal vez sea por algo, solo esperamos que las autoridades pertinentes castiguen a Salvador Cienfuegos Zepeda por sus crímenes, justo como lo dicta la ley.